miércoles, 22 de junio de 2011

Carta Abierta a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile


Santiago, Miércoles 22 de Junio de 2011


Estudiantes, Autoridades, Académicos/as y Funcionarios/as:

Los y las estudiantes de la carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial decidimos comunicar nuestro profundo descontento a la comunidad FACSO, a raíz de los últimos acontecimientos acaecidos, que se sustentan en decisiones de las autoridades de la Facultad y que, a juicio nuestro, no constituyen un avance, si lo que se pretende es ayudar al Departamento a salir de la crisis que está atravesando desde hace más de un año, ni contribuye al restablecimiento de las confianzas entre los miembros de la comunidad, principalmente, entre las autoridades, los/as académicos/as y los/as estudiantes.

En este sentido, manifestamos nuestro descontento frente al cuerpo directivo propuesto por las autoridades de la Facultad al Concejo de la misma, que ratificó la nómina, sin considerar nuestra opinión y condiciones, al respecto. Durante la última semana del mes de Mayo, se nos solicitó pronunciarnos frente a la posibilidad de intervenir el Departamento de Educación, al incluir un nuevo director interino que viniese a tomar la conducción del Departamento, que estaba siendo dirigido por Don Manuel Silva Águila, en calidad de subrogante, luego de la renuncia de la anterior directora, profesora Mónica Llaña Mena, durante el segundo semestre del año 2010. Ante este llamado, los y las estudiantes confeccionamos un perfil para el nuevo director, que incluía puntos de suma relevancia para el estamento, en el afán de asegurar el funcionamiento de la institucionalidad y restablecer los vínculos; pese a que se nos señaló que nuestros criterios serían acogidos, por coincidir con el razonamiento de las autoridades de la Facultad (en torno a la importancia de la decisión y las providencias que se debía tener), no se consideraron al momento de dar a conocer la nómina al concejo, porque:

- No se nos informó que sería un cuerpo directivo el que asumiría la conducción del departamento.

- No se consideró la condición de que quienes asumiesen tareas directivas no tuviesen una vinculación previa con el departamento, de modo que pudiesen cumplir con sus tareas sin presiones ni intereses, que no se orientasen a la mejora de las condiciones de los y las estudiantes de pre y post grado. Los académicos propuestos, exceptuando al nuevo coordinador académico, han sido parte del estamento académico: han realizado clases, han participado en comisiones y discusiones del claustro; más allá de las condiciones contractuales que los vinculen con el departamento en mayor o menor profundidad, son, a juicio del estudiantado, parte del estamento académico que es en parte responsable de la crisis que el departamento está atravesando, por tanto, no debiesen conducir el proceso de normalización del mismo, dado que no está garantizada su imparcialidad.

- La académica designada y ratificada como directora no goza de la confianza del estudiantado, dado el rol que ha jugado en las discusiones y comisiones que han surgido producto de la movilización estudiantil, en las que se ha desenvuelto sin considerar las opiniones de los otros actores (académicos/as y estudiantes, que han diferido al momento de opinar para construir consensos), descalificando las opiniones, quebrantando el clima de respeto que se pretendía tener, en definitiva, descuidando los espacios orientados a favorecer la participación estudiantil y el diálogo entre los estamentos.

- La Acreditación de la carrera y la Normalización del departamento son procesos de gran importancia para permitir que el Departamento y su comunidad logren sortear la crisis, sin embargo, responden a plazos e intereses cualitativamente distintos, por tanto, no deberían sobreponerse uno sobre otro al jerarquizar. La acreditación es, a juicio del estudiantado, vital para que la carrera siga existiendo, pero la normalización es un proceso igualmente crítico, si se aspira a constituir un núcleo fortalecido, que pueda responder a las necesidades de sus programas de pre y post grado, empalmarse en el proyecto institucional de educación de la Universidad, y participar del debate nacional que se está dando en torno a las disciplinas de su quehacer. Poner a la acreditación como el único objetivo o la única prioridad inmediata, es desconocer el contexto y las transformaciones que se están suscitando.

- Las comisiones creadas durante el año 2010, como respuesta del concejo de facultad a la crisis, era distinta a la propuesta de los y las estudiantes, que presentábamos la reestructuración como salida. Estas contribuyeron, pese a la lentitud y problemas con que operaron (sobre todo la de acreditación y malla), a generar instancias de diálogo y reflexión, y más aún, a tener consenso en cuanto al diagnóstico, en la medida en que se reconoció que la crisis detectada por los y las estudiantes tenía asidero en la realidad, al recabar un conjunto de evidencias y experimentar discusiones que permitieron develar intenciones y reconstituir acontecimientos. El cierre abrupto de estos espacios, no es bien acogido por el estudiantado, dado que se observa arbitrariedad, en la falta de un diálogo previo con el estamento, antes de determinar el cese de estas instancias.

Esperamos que estas inquietudes sean acogidas, ya que consideramos que para reconstituir el clima de confianza y respeto, todos los actores involucrados debemos contribuir, no solo en el discurso, sino que al momento de tomar decisiones que afectan directamente a la comunidad en su conjunto, pero sobre todo, a la formación de los y las estudiantes de la carrera.

Atentamente

Estudiantes de la Carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial

Centro de Delegadas de la Carrera de Educación Parvularia y Básica Inicial- CeDE